Feng Shui en el Cuarto de los Niños
- Fecha 29 de marzo de 2023
El lugar de crecimiento y los juegos.
Qué es el dormitorio infantil
En el Feng Shui, el dormitorio es un lugar de descanso, retiro e interiorización, excepto en el caso del dormitorio de los niños, cuya naturaleza activa les mantiene en perpetuo movimiento físico y en continua actividad mental y emocional. Aquí hay un problema para el Feng Shui: la mezcla de funciones que se da en el dormitorio infantil.
En el Feng Shui europeo el dormitorio es una habitación importante por el número de horas que se usa y lo importante del descanso. Por ello se busca mantenerla lo más tranquila posible como un centro de reposo dentro de la actividad de la casa. En el caso de los niños el dormitorio se ha convertido cada vez más en el lugar de juegos, encuentros, estudio y todas las actividades molestas; una habitación hecha para todo menos para dormir. Antes los juegos más activos se realizaban fuera de la casa, solo había televisión o video en el salón, no había ordenadores o juegos interactivos… Un dormitorio infantil en este momento es una mezcla de salón de juegos con luces de todo tipo, biblioteca, cuarto de cambiarse y en medio de ese batiburrillo hay una cama que lógicamente se usa poco dado el número de estímulos atractivos que la rodean.
Incluso en el caso de los niños más pequeños el dormitorio ha perdido su naturaleza. Aún no es habitual que haya TV o DVD si el peque tiene menos de 6 u 8 años, pero si que habrá robots y muñecas que se muevan, hablen y enciendan luces y requieran atención constante. Los colores serán fuertes y habrá múltiples juegos especiales para “estimular el crecimiento”.
El dormitorio Feng Shui
La causa de esta mezcla de funciones suele estar en el tamaño de la vivienda o su distribución, haciendo que en muchas ocasiones se solapen las funciones de dormitorio y sala de juegos, intercambián-dose actividades que se serían más ade-cuadas realizar en uno, se hacen en el otro. Dormir debería mantenerse separada del resto de actividades en todos los casos pero muy especialmente en el caso de los niños. Lógicamente, lo ideal si se tiene espacio es mantener ambas funciones separadas en habitaciones diferentes, pero sino es posible hay que tratar de marcar muy definidamente el tiempo en que se realiza cada actividad manteniendo ordenado el espacio antes de dormir para crear la menor distorsión posible.
El dormitorio de los niños hasta los 12 o 14 años debería mantenerse en tonos suaves y más bien fríos para compensar el elemento Fuego que forma parte de su naturaleza si están sanos y alegres. Así los colores azules que no se consideran adecuados para un dormitorio de adultos son muy recomendables aquí. También los colores verdes que estimulan la relajación y el crecimiento. Que haya una mayoría de tonos azules o verdosos no quiere decir que no podemos usar también tonos rojizos como el rosa, salmón, naranja para añadir calidez o los tonos ocres y terrosos para añadir estabilidad.
Es importante intentar que nada destaque excesivamente, sino crear una atmósfera armónica donde los juguetes, cuadros, libros, figuras, etc. se vean integrados enviando un mensaje de apoyo positivo y de refuerzo al niño o niña. Potenciar el refuerzo positivo con representaciones que sean estéticamente bellas o centrados en actividades humanas, la naturaleza, animales y paisajes.
El dormitorio es para dormir
Como en el caso de los adultos debemos evitar los elementos activadores contrarios al descanso. Reforzar el asentamiento con una cama fija o una buena cabecera e incluso una alfombra o estera a los pies y algún mueble auxiliar cerca de la cama donde dejar objetos queridos. Intentar que no haya estanterías, ni elementos duros directamente sobre la cama. Evitar los elementos demasiados activos en estampados de cortinas, colchas, sabanas y en las paredes. Mantener todos los elementos que recuerden estudio, esfuerzo o problemas fuera de la vista guardados en cajas o en armarios. Usar luces suaves para crear una atmósfera tranquila y relajada. Usar aromas o músicas suaves para permitir que se rompa el ritmo activo del día antes del sueño.
La televisión y el ordenador
Dada su papel cada vez mayor en la vida de los chicos es necesario contar con ellos, pero con precaución y evitando el exceso. En el Feng Shui europeo no se les considera negativos en principio en otras habitaciones, pero están contraindicadas en el dormitorio, especialmente de los más pequeños. Debería mantenerse ambos aparatos en una zona de uso común como el salón o, si es posible, un despacho que se use por todos los miembros de la familia, lo que lo convierte en lugar de encuentro. Si es inevitable que estén en la habitación mantenerlos fuera de la vista.
Jugar en el dormitorio
La comodidad y seguridad son especialmente importantes en esta habitación, los muebles deben estar al servicio de los niños, incitándoles a usarlos y a vivir la habitación con libertad. Unos muebles demasiados solemnes, fijos o incómodos pueden ser contraproducentes, debe potenciarse la finalidad no permitiendo que una estética mal entendida impida disfrutar del cuarto. Pintar las paredes con pinturas plásticas fáciles de limpiar para los más pequeños. Muebles que puedan retirarse con facilidad, un suelo que permite tumbarse en él y usarlo como base de juegos y en general espacio donde poder compartir tiempo con otros niños es mucho más importante que unos bonito muebles que impidan moverse con libertad. ¿Pueden usar plastelina, pinturas de ceras o acuarelas sin problemas? Un dormitorio que haya que cuidar en exceso es un problema más que un refuerzo para crecer en libertad.
Feng Shui es la búsqueda del libre flujo del Chi dentro del espacio y nuestros hijos son la mejor fuente de Chi que existe. ¿Pueden usar su habitación para jugar, leer y dormir con facilidad? Si pueden hacerlo, están a la vez reforzando nuestro mapa bagua y atrayendo las mejores bendiciones a toda nuestra vida.
Ángel García – Escuela Europea de Feng Shui